domingo, 11 de marzo de 2007

Soneto 1

Cuando apuñalen las gotas tu ausencia
y beba melancolía del cielo,
con rodillas fundidas en el suelo
estarás más que nunca en mi presencia.

Verbo asesino de tu indiferencia,
pues mi albedrío, preso y sin consuelo,
inocente murió en su cruel duelo;
dolor cruento ha matado mi inocencia.

Mas en esta prisión de mi memoria
no necesito física evidencia:
del pensamiento he encontrado la gloria.

Visito tu celda con anuencia,
del puñal bebo gotas de la noria
y encuentro paz que brota en mi demencia.

1 comentario:

Caiguar dijo...

no sabía que también tenías este blog, pero ya vez que el mundo es pequeño hasta en internet y lo he encontrado.
jajaja
me gusta tu poema a pesar de ser un soneto.
saludines