viernes, 12 de octubre de 2007

Discurso de salvación

Silencioso espero
la sacra salvación
de hipótesis nuevas.

Un silencio sordo
que dice que sí
y que sí y que sí
sin creer en nada.

Nada sucede relevante
porque la vida irrelevante
y la existencia irrelevante
y la irrelevante conciencia
se funden en un murmullo
confuso
con pretensiones monopolizadoras
de la frustración
del amor
de la belleza
de la verdad.

E intento no entrar en conflicto
aunque yo soy un conflicto
a voces violentas y selectivas
hambrientas de sonido
que resuenan en las tripas
y que piden venganza
venganza y una salvación
salvación honrrosa
que me mienta y me convenza
de que no soy irrelevante.

domingo, 11 de marzo de 2007

Soneto 1

Cuando apuñalen las gotas tu ausencia
y beba melancolía del cielo,
con rodillas fundidas en el suelo
estarás más que nunca en mi presencia.

Verbo asesino de tu indiferencia,
pues mi albedrío, preso y sin consuelo,
inocente murió en su cruel duelo;
dolor cruento ha matado mi inocencia.

Mas en esta prisión de mi memoria
no necesito física evidencia:
del pensamiento he encontrado la gloria.

Visito tu celda con anuencia,
del puñal bebo gotas de la noria
y encuentro paz que brota en mi demencia.

Otro verso libre

Bella.
Más bella que la luna en el invierno,
y que los terribles vientos de febrero.
Como el sabor de la nieve,
y el olor del limón.
Más bella que los pasos del silencio;
ella es aún más bella que la muerte.

1

Espero algo,
algo que espera,
algo que es furia,
algo que se nutre de la soberbia soledad de mi locura.

Espero la vida, espero la muerte.
Y en el terrible silencio de la espera
escribo un poema.

Y en el blanco devenir de lo inefable
escribo un poema.
Y en la traición de estas noches de diciembre
escribo un poema.

Y en la angustia idiota de no poder entenderlo
escribo un poema...